RUTA: EL TESORO DE LA DONILLA

Cabeza Gorda.

   Esta ruta nos conduce a la aldea más alta del T.M. de Segura de la Sierra; Conoceremos su secreto:

“EL Tesoro de la Donilla”.

Traza de la ruta (I).

La carretera transcurre desde Segura de la Sierra al cruce de Cabeza Gorda, por el monte de la Carnicera.

Leyenda:

• Cruce subida al Castillo de Segura de la Sierra
• Los Heros
• Cruce a La aldea de Los Moralejos
• Cruce a La Hueta
• Cruce a Las Acebeas
• CF Navalcaballo
• Al Campamento de Río Madera
• Granja Oveja Segureña
• CF El Campillo
• A Hornos
• A Río Madera
• Km. 47 ;inicio pista forestal a Cabeza Gorda .

Traza de la ruta (II).

Leyenda:

021) Inicio de la pista forestal a la aldea de Cabeza Gorda

         (Km. 47 de la Cª a Santiago-Pontones).

022) Ctjo. de los Charcos

023) Cumbre

024) Piedra de la Mujer.

025) Aldea Cabeza Gorda

Perfil de la Traza (I).

Perfil de la Traza (II).

El Tesoro de la  Donilla.

           La escritora Lola Suardíaz Espejo en su libro  La vida tradicional en la Sierra de Segura hace referencia a las leyendas populares de la sierra: ".....".Igualmente nos habla de otras creencias también referidas a tesoros, según las cuales, si se sueña tres veces con un mismo tesoro, el lugar en el que aparezca albergará sin duda dicho tesoro,perteneciéndole entonces a quien lo haya soñado........... dicho esto,  mis vecinos me contaron que en Cabeza Gorda, aldea que pertenece al termino municipal de Segura, existía el Tesoro de la Donilla.

            Así decidimos ponernos manos a la obra, aprovechando que era día festivo, concretamente 11 de junio, día de la Virgen de la Capilla, patrona de la Ciudad de Jaén, y marchamos hacia Cabeza Gorda. Ésta es la aldea que tiene la cota más alta de todas las que hay en el la Sierra de Segura: ¡ 1.354 metros ¡.  Partimos desde Segura de la Sierra por la carretera que lleva a la sierra del mismo nombre, dejamos atrás el cruce de La Hueta y Siles, pasamos por la puerta de la casa forestal de  Navalcaballo y de la granja de la Oveja Segureña y por la cumbre de la Carnicera llegamos al cruce del Capillo,  atravesamos los cruces de Hornos y de Río Madera (ya en dirección a Santiago – Pontones), y en el kilómetro 47, en el lado izquierdo, encontramos la pista forestal que buscábamos.

Nada más llegar vemos una tabla de madera clavada en el tronco de      un hermoso pino con una inscripción a mano que nos indica que hasta Cabeza Gorda faltan 7 Kilómetros.    
Esta pista transcurre sobre los 1.450 metros. A 1.1 Kilómetros aparece el Cortijo de Charco,un edificio que conserva el estilo típico arquitectónico de las casas forestales de la sierra; la pista continúa hasta un collado en donde hay un gran corte con vistas a la aldea de Cabeza Gorda y a la aldea de Polloteyo, un gran farallón que tiene a sus pies la Cueva del Agua,...... Cañada Hermosa......, enclaves del término de Santiago-Pontones.

         La pista desciende en menos de 500 mtrs, desde la cota a 1.468 metros  a la de 1.354 metros, que es donde aparece ante nosotros la Piedra de la Mujer, aguja de piedra que surge de la tierra. Su nombre lo recibe por la  forma de mujer que aparenta cuando la divisamos antes de descender.

Lo primero que nos encontramos a la llegada a la aldea son unos hortales perfectamente labrados, limpios de malas hierbas......; Valentín, uno de los tres vecinos  de la aldea, se encontraba regando las habichuelas morunas y las papas. Nos presentamos, le pedimos permiso para hacer algunas fotos y al momento nos dijo  ..... sacar fotos al camino que lo vean por ahí, el alcalde me ha dicho muchas veces que ya lo van a  arreglar, pero si tarda mucho, para entonces me habré  muerto y ya para que lo quiero.....; esta pasada  Semana Santa mis hijos vinieron de Barcelona a pasar unos días con nosotros y tuvimos que subirlos con los  burros desde la Venta del Pescador, incluidas  las  maletas....... (a nuestra memoria vinieron las escenas  de la llegada del escritor Gerard Brenan a la Alpujarra, que magníficamente se reflejan en la película de Fernando Colomo, Al  Sur de Granada). Como pudimos comprobar, el camino se encuentra en pésimo estado, así que prometimos decirlo (aquí queda constancia).

            Nos despedimos de Valentín y nos adentramos en la solitaria aldea. Anduvimos por entre sus casas, una veintena, algunas con las fachadas arregladas, otras igual que cuando estaban habitadas; muros de "fábrica mora" (piedra del lugar con motero de arena y cal) con cubiertas de teja árabe......Encontramos en nuestro paseo un horno árabe adosado a una casa para fabricar
pan, con la  boca ennegrecida por el uso; a su lado un pilón de agua cristalina con dos piedras de lavar gastadas por el tiempo. Un poco más adelante nos detuvimos en una cuadra que tenía la puerta entreabierta. La mirada de un burro nos sorprendió, porque era el único ser viviente que nos habíamos encontrado por el momento...... de repente, un hombre de unos setenta años nos llamó la atención,...... Los había visto llegar y les estaba esperando,..... Nos presentamos, nos dijo que se llamaba Macario, vecino del  Arroyo del Ojanco, que vivió en la aldea hasta los 30 años y después se marchó a trabajar fuera. Volvió cuando se jubiló a cuidar a su madre hasta que falleció ésta hace unos años.

       Tuvimos una larga  conversación  sobre la aldea...... Nos invitó a entrar  en su casa en cuya sala principal se encontraba la chimenea y un escaño típico de la sierra que tenía más  de setenta años y que,según nos dijo, lo usaba para  dormir la siesta. En el techo de la sala había varios  ganchos perfectamente alineados,..... "en otros tiempos mi madre los usaba para colgar la matanza y que se oreara, llegué a llevarme hasta tres guarrinos  para mis hijos, había jamones, chorizos, morcillas de la negra y de la "güeña", carne, lomo de lorza, para todo el año"....... luego hablamos de las  habichuelas morunas que había sembradas en el hortal,  de los potajes tan ricos que se hacen con ellas,...... aunque dicen que paradójicamente es un potaje habitual  en época de hambruna,..... "con un trozo de careta de  cochino sabe a gloria bendita..... a saber lo que se come la gente por ahí". Macario nos contó que en la aldea vivían  dos matrimonios, Valentín y Ciriaca, y Valentín y  Virtudes, todos ellos primos y rondado los setenta años.

          Luego, en la calle, cerca del lavadero, y a la sombra de una noguera, me hablo del Tesoro de la Donilla, decía que la Hermana Donilla vivía en la punta allá dela aldea, .......”cálculo que hace más de cien años, pues mi madre de zagala si que la conoció. La hermana soñó con un tesoro y el sitio en el que se encontrada; después de comentarlo con los vecinos, marcó el lugar al que acudieron los hombres, que excavaron en la pared del monte. Apareció la puerta de la cueva, que estaba oculta, entraron  y a un lado al fondo encontraron siete tapas de orzas. siguieron  sacando tierra, pero no consiguieron encontrar la orzas ni el tesoro. Pero claro,  la culpa la tuvo la Hermana, pues tenía que haber soñado tres veces con el sitio y no haberlo dicho antes a nadie.......".

     Mientras Macario nos estaba contando esto, cerca del lugar dónde nos encontrábamos había un burro trabado, llegó el que estaba en la cuadra y se tiraron al suelo provocando una gran polvarea, nuestra atención se fue a los burros...... no os preocupéis por ellos, nos dijo Macario, están tomando tierra, y así se quitan de encima los tábanos,.......;

         Macario continuó con la narración, decía que el lugar no estaba lejos pero que le habían operado hace unos meses y le costaba trabajo andar, continuo contando que su hermana, que ahora tiene  unos sesenta años y vive en Gerona, cuando tenía siete, soñó también con un tesoro, se lo contó a su  Padre, le dijo que el tesoro estaba en una cueva y marcó el lugar, pero advirtió que encontrarían un cadáver y tendría que pasar primero por él, para luego hallar el tesoro....... "recuerdo que fuimos con mi padre y me hermano, encontramos la entrada de la cueva que estaba cercana al sitio del tesoro de la Hermana Donilla, excavamos y nos encontramos el cadáver tal como había dicho mi hermana. Era de un hombre que  debió ser muy grande, yo diría que un gigante, pues las canillas (las tibias) eran enormes, tenía toda la quijada completa y no le faltaba ni una sola muela.....  

   Lo apartamos y seguimos escarbando, así continuamos al menos dos o tres días, pero nada, nos  aburrimos, enterramos al muerto y hasta hoy...... si mi hermana no lo hubiera dicho, el tesoro se habría encontrado. Le pasó igual que a la Hermana Donilla..... sé de un caso que ocurrió en un cortijo que le llaman Piernacaballo, un hombre soñó con el lugar  del tesoro, pero no se lo dijo a nadie, hubo una gran tormenta y un pastor en un rimazo de un arroyo próximo vio una orza que estaba al descubierto, pero no la tocó. Más tarde, en una cortijada lo comentó, pero cuando fue al lugar al día siguiente, ya no estaba.  Uno de la cortijada había llegado antes que él........"; aquí finalizó nuestra conversación con Macario, le agradecimos todo los que nos contó y quedamos para otro día. antes, me dijo que fotografiara la piedra de la Mujer y así lo hicimos.

         Volvimos a Segura por el mimo carril. Podríamos haberlo hecho bajando por un carril que se bifurca por las Umbrías hacia la Venta del Pescador, pero era tarde y lo dejamos para otra ocasión. Recorrimos otra vez el carril por donde habíamos venido, me acordé de Valentín; cuando no existan estas tres persona,  ¿quien tendrá los hortales de Cabeza Gorda que de gloria verlos?  ........... quizá el carril ya esté arreglado. Pero puede que,como me apuntilló....... "ya me habré muerto y para que me sirve". 

Cortijo del Charco.

A 1,1 Km aparece el Cortijo de Charco,un edificio que conserva el estilo típico arquitectónico de las casas forestales de la sierra.

La pista continúa hasta un collado en donde hay un gran corte con vistas a la aldea de Cabeza Gorda y a la aldea de Polloteyo, un gran farallón que tiene a sus pies la Cueva del Agua,...... Cañada Hermosa......, enclaves del término de Santiago-Pontones.

Aldea Cabeza Gorda.

Vista de la aldea de “Cabeza Gorda” desde la cota 1.468 mts.

Los Hortales.

   Lo primero que nos encontramos a la llegada a la aldea son unos hortales perfectamente labrados, limpios de malas hierbas......; Valentín, uno de los tres vecinos  de la aldea, se encontraba regando las habichuelas morunas y las papas.

Calles de la aldea.

    Anduvimos por entre sus casas, una veintena, algunas con las fachadas arregladas, otras igual que cuando estaban habitadas; muros de "fábrica mora" (piedra del lugar con motero de arena y cal) con cubiertas de teja árabe......  Encontramos en nuestro paseo un horno árabe adosado a una casa para hornear pan, con la  boca ennegrecida por el uso.

Macario.

  Un hombre de unos setenta años nos llamó la atención,...... los había visto llegar y les estaba esperando,..… nos presentamos; nos dijo que se llamaba Macario.

Mirada.

      Un poco más adelante nos detuvimos en una cuadra que tenía la puerta entreabierta. La mirada de un burro nos sorprendió.

El Lavadero de la Aldea.

   Mientras Macario nos estaba contando esto cerca del lugar dónde nos encontrábamos, había un burro trabado, llegó el que estaba en la cuadra y se tiraron al suelo provocando una gran polvareda; Nuestra atención se fue a los burros......

“La despedía”.

   Recorrimos otra vez el carril por donde habíamos venido, me acordé de Valentín; cuando no existan estas tres persona, ¿quien tendrá los hortales de Cabeza Gorda que dé gloria verlos? ........... quizá el carril ya esté arreglado, pero puede que, como me apuntilló....... "ya me habré muerto y para que me sirve".